Eleazar Sulbarán

Una manera económica de hacer publicidad, es mediante el uso de los trípticos, los cuales no son otra cosa sino un folleto con tres caras, que resultan de plegar una hoja dos veces. Por ende, se logra una pieza que posee seis paneles donde se puede colocar tanto textos como gráficos. Por lo general, el tríptico tiene una forma vertical.

Al momento de comenzar el diseño de un folleto, hay que tener claro el mensaje a expresar por medio de estos vehículos de comunicación. Entonces, se debe tener una noción general de las ideas que desean transmitirse, por lo que se debe buscar que el público se identifique con las mismas.

Para este fin, hay que contar con unos objetivos a perseguir con este mensaje, que pueden ser el lanzamiento de un producto, noticias institucionales, novedades en cuanto a la realización de un evento, entre otros. El mensaje debe estar escrito de una manera que se facilite su comprensión y todas las personas entiendan su contenido.

La empresa interesada en realizar un triptico, debe hacer un estudio de mercado para conocer al público que se desea impactar. Para eso debe determinar el rango de edades de las personas a las que se quiere informar, el género (ya que puede ser exclusivamente para personas del sexo masculino y femenino o ambos), su nivel socio-económico, nivel educativo y profesión a la cual se dedica.

Al tener en cuenta estas variables, se podrán tomar decisiones para llegarle al público seleccionado de la mejor manera, haciendo uso de características visuales y verbales idóneas para quienes reciban el mensaje, generando que los mismos se identifiquen con lo que encontrarán en el tríptico. De esta forma, el tríptico se ajustará a las preferencias del público.

Al momento de crear un tríptico, el texto es el eje central y está obligado a ser de calidad para que cause agrado en los lectores, puesto que contendrá la información que la empresa desea transmitir. El lenguaje debe ser simple, muy claro, con cierta formalidad, frases breves que estén compuestas con palabras de uso diario. Solo así podrán leer el folleto rápidamente de una manera amena, que debe apoyarse en gráficos.