Los chalecos salvavidas, son aquellos fabricados de material sintético que le brindan seguridad a las personas que abordan una embarcación para garantizarle al usuario su flotabilidad en el mar mediante la implementación de la espuma rellena en bolsas y el aire comprimido para inflarlo. Con el uso del chaleco salvavidas, se han salvado muchas personas a nivel mundial.
¿Cómo usar un chaleco salvavidas?
El chaleco debe utilizarse acorde a la estatura del interesado, cosa que garantizará la comodidad de la persona que lo requiera. Es preferible que el chaleco salvavidas quede ceñido al cuerpo para que el individuo pueda flotar en el agua y no se hunda.
Para probar un chaleco salvavidas es bueno hacerlo en aguas no tan profundas para saber como se comporta según el peso el usuario. Si se siguen estos consejos se evita hundirse en el agua ya que con el chaleco salvavidas se garantiza la posibilidad de estar en la superficie y que la persona no sufra hipotermia por estar en contacto con el agua fría, cosa que podría ocasionar pérdida del conocimiento.
Mientras el pasajero esté a bordo de una embarcación, siempre debe usar el chaleco salvavidas y aquellas personas menores de 14 años lo pueden hacer pero bajo la supervisión de una persona mayor.
¿De qué manera se les puede hacer mantenimiento?
Para mantener en óptimas condiciones a los chalecos salvavidas, estos no deben ser modificados en ninguna de sus secciones ni soportar el peso de objetos muy pesados para que no sufran deformaciones y no pierdan su efectividad, por ende no se deben usar como que si fueran un cojín.
Al momento de lavarlos se debe hacer con jabón, agua y un cepillo con cerdas suaves, después de ser usados. Se deben secar antes de ser guardados para que no tengan malos olores y hongos en su superficie.
Este producto no debe ser secado con fuentes de calor ni lavado con jabones, químicos o detergentes muy fuertes, ya que perderían su acción salvavidas por el deterioro de los materiales usados para su confección.
Tipos de chalecos salvavidas
Existe el Tipo I que se utiliza costa afuera, en aguas turbulentas o abiertas, ideales en momentos que las fuerzas de rescate puedan tardar en llegar a los afectados. Es resistente a los hidrocarburos y derivados, a la acción del fuego y las temperaturas bajas. Su color puede ser naranja, rojo o amarillo.
El chaleco tipo II se usa en la costa y en aguas tranquilas. Es del modelo yugo o boyante. Está diseñado para mantener con la cara arriba a sus usuarios, cosa que favorece a aquellos que podrían estar conmocionados o inconscientes. A diferencia del tipo I es menos voluminoso y no puede usarse mucho tiempo en aguas turbulentas.
El chaleco tipo III es para aguas muy tranquilas, donde no haya muchas dificultades para realizar un rescate de ser necesario.
El tipo IV es realmente un aro o cuadro para lanzar a alguna persona que esté en el mar, facilitando el intento de rescate.
El chaleco tipo V es solo para actividades turísticas.